EJEMPLOS PRÁCTICOS: DECODIFICANDO UNA ETIQUETA

En muchas ocasiones, los alimentos que encontramos en el supermercado parecen saludables a simple vista, pero ¿qué pasa cuando miramos más de cerca las etiquetas?

La realidad es que muchos productos esconden ingredientes o cantidades que no son tan beneficiosas como aparentan. Mira más allá del marketing e interpreta las etiquetas para que puedas tomar decisiones realmente saludables.

¿QUIERES VER EJEMPLOS DE ELLO? … Sigue leyendo:

.

.

Cereales para el desayuno

Vas al supermercado y buscas cereales para el desayuno. La oferta es abrumadora: cajas de colores llamativos, palabras como “natural”, “rico en fibra” o “multigrano” resaltan en el envase. Pero, ¿qué dicen realmente las etiquetas nutricionales?

Lista de ingredientes:
Lo primero que debemos revisar es la lista de ingredientes. Supongamos que los ingredientes del cereal son:

  • Harina de trigo integral
  • Azúcar
  • Jarabe de glucosa
  • Aceite de palma
  • Sal
  • Vitaminas y minerales añadidos

.

Aunque la harina de trigo integral como primer ingrediente puede parecer prometedora, la presencia de azúcar y jarabe de glucosa en los primeros puestos de la lista es un signo de alerta. Recuerda que los ingredientes están ordenados de mayor a menor cantidad; si los azúcares están entre los primeros, significa que ese cereal tiene una alta proporción de azúcar añadido.

Información nutricional:
En la tabla nutricional, fijémonos en los siguientes puntos:

  • Azúcares: si contiene más de 10 g de azúcar por cada 100 g, estamos ante un cereal altamente azucarado.
  • Grasas: si tiene grasas saturadas en cantidades significativas, puede deberse al uso de aceite de palma o grasas de mala calidad.
  • Fibra: los cereales que prometen ser integrales deberían tener al menos 6-7 g de fibra por cada 100 g.

.

.

Porciones reales:
Un truco común en el etiquetado es que las porciones son mucho más pequeñas de lo que realmente consumes. Por ejemplo, si la tabla indica que una porción equivale a 30 g, pero en casa te sirves 60 g, estarás duplicando los valores de azúcar y calorías indicados.

Palabras clave en el envase:
Términos como “multigrano” o “rico en fibra” pueden dar la impresión de que es una opción saludable, pero esto no garantiza que el producto sea bajo en azúcar o sin grasas de mala calidad. Tienden a ser ENGAÑOSOS.

Alternativa saludable:

Optar por cereales más sencillos, como copos de avena sin azúcares añadidos. Puedes después  personalizarlos en casa con frutas frescas, frutos secos o especias como la canela, logrando así un desayuno nutritivo, sin azúcares añadidos ni ingredientes cuestionables 🍓✨

.

.

Salsas comerciales: kétchup

Otro ejemplo práctico es el análisis de una salsa común como el kétchup, un producto presente en muchas mesas y que a menudo se percibe como inocente o ligero. Sin embargo, leer las etiquetas puede contar una historia diferente.

Lista de ingredientes:

En una marca típica de kétchup, podríamos encontrar la siguiente lista de ingredientes:

  • Concentrado de tomate
  • Azúcar
  • Jarabe de maíz alto en fructosa
  • Vinagre
  • Sal
  • Especias naturales

.

Aunque el tomate es el ingrediente principal, es preocupante que los azúcares (en este caso, azúcar y jarabe de maíz alto en fructosa) ocupen un lugar destacado en la lista. Esto significa que el kétchup contiene una cantidad considerable de azúcares añadidos, algo que puede pasar desapercibido porque su sabor dulce está enmascarado por el ácido del vinagre.

Información nutricional:

Revisemos ahora la tabla nutricional:

  • Azúcares: unos 22-25 g de azúcar por cada 100 g. Esto significa que, por cada cucharada (15 g), consumes alrededor de 3-4 g de azúcar. En pocas palabras, en dos cucharadas de kétchup hay tanto azúcar como en media lata de refresco.
  • Sodio: la sal también es protagonista en este producto. Si contiene más de 1 g de sal por cada 100 g, es un producto alto en sodio. Esto es algo a tener en cuenta, sobre todo para personas con hipertensión o problemas cardiovasculares.

.

.

Porciones reales:

Aunque la etiqueta puede sugerir que una porción equivale a una cucharada, es fácil usar mucho más cuando acompañamos platos como hamburguesas o patatas. Esto puede disparar el consumo de azúcar y sodio en una sola comida.

Palabras clave en el envase:

Términos como “natural” o “hecho con tomates frescos” suelen aparecer en las etiquetas. Sin embargo, esto no garantiza que el producto sea bajo en azúcar o igualmente libre de aditivos. Vuelta a usar estas palabras para “intentar engañar y/o engatusar” al consumidor.

El kétchup es un ejemplo claro de cómo un producto aparentemente inocuo puede esconder azúcares y sodio en exceso. Leer etiquetas te permite identificar estas trampas y tomar decisiones más saludables para ti y tu familia 🍅💡

Alternativa saludable:

Una opción más saludable sería preparar tu propia salsa de tomate casera con ingredientes simples: tomates frescos, especias y un toque de vinagre o limón. De esta manera, controlas los azúcares y evitas también aditivos innecesarios. Si compras una salsa comercial, busca aquellas que sean 100% naturales, con menor cantidad de azúcar (menos de 5 g por cada 100 g) y sin jarabe de maíz alto en fructosa.

.

.

Pan de molde integral

El pan de molde integral es otro alimento que, a menudo, se considera saludable por su apariencia o por lo que sugiere el envase. Sin embargo, leer las etiquetas puede revelar información que nos vuelve a cambiar completamente esta percepción.

Lista de ingredientes:

En un pan de molde etiquetado como “integral”, podríamos encontrar lo siguiente:

  • Harina de trigo integral (50%)
  • Harina de trigo refinada
  • Azúcar
  • Aceites vegetales (palma o colza)
  • Gluten
  • Emulgentes y conservantes

.

Aunque en este ejemplo parece que el pan es integral, es importante observar que el porcentaje de harina integral no siempre es del 100%. Algunos panes utilizan una mezcla de harinas integrales y refinadas, lo que disminuye mucho la calidad del producto.

Información nutricional:

Veamos los valores típicos de un pan de molde integral:

  • Fibra: un buen pan integral debe contener al menos 6 g de fibra por cada 100 g. Si el contenido es menor, podría no ser tan integral como promete.
  • Azúcar: muchos panes de molde contienen 3-5 g de azúcar por cada 100 g. Este azúcar añadido no es necesario y puede contribuir a un consumo excesivo diario.
  • Aceites vegetales: si se incluyen aceites como el de palma, el producto podría contener grasas saturadas que no son deseables en una dieta saludable.

.

.

Porciones reales:

Aunque la tabla nutricional puede mostrar valores por una rebanada, si consumes dos o más, el impacto de los azúcares y grasas se multiplica.

Palabras clave en el envase:

Términos como “alto en fibra”, “100% natural” o “rico en cereales” no siempre reflejan la realidad del producto. En muchos casos, los panes contienen más harina refinada y aditivos que ingredientes integrales.

Alternativa saludable:

Busca panes que indiquen claramente en el etiquetado un contenido del 100% de harina integral, sin azúcar añadido y con menos de 1 g de grasa saturada por cada 100 g. Mejor aún, puedes optar por preparar tu propio pan en casa con harinas integrales y sin aditivos 🍞🌾

.

.

Estos EJEMPLOS nos demuestran que no todo lo que parece saludable realmente lo es. Las etiquetas nutricionales son como la «letra pequeña» de los alimentos, y debemos aprender a interpretarlas para tomar decisiones más conscientes y saludables.

Optar por alimentos mínimamente procesados y con listas de ingredientes sencillas y reconocibles siempre será la mejor opción.

RECUERDA: cuanto más natural y menos procesado sea un alimento, mejor será para tu salud.

La próxima vez que te encuentres en el supermercado, hazte una pregunta importante: ¿este producto es realmente tan bueno como parece?

 ¡La salud comienza con las elecciones que hacemos cada día! 🌿

Compartir:

Más leído

Recibe todas las novedades

Suscríbete a nuestra newsletter

Consejos sobre alimentación, ofertas y mucho más

Post Relacionados

LA CLAVE PARA UNA DIGESTIÓN SALUDABLE

LA CLAVE PARA UNA DIGESTIÓN SALUDABLE: CÓMO LA NUTRICIÓN TERAPÉUTICA ABORDA LOS PROBLEMAS DIGESTIVOS DESDE LA RAÍZ . Los problemas digestivos se han convertido en

Ir al contenido