¿Quieres comenzar una VIDA más SALUDABLE pero no sabes cómo hacerlo?
Tranquil@ … vamos paso a paso…, no hay que hacerlo todo en un día … ¡ C A L M A ! , sigue leyendo…
Lo importante es PLANIFICAR y ORGANIZAR. Ver qué estoy haciendo mal y personalizar mis rutinas que además de ser saludables, sean factibles y alcanzables.
Lograr una vida saludable no se trata solo de seguir los mismos consejos que escuchamos una y otra vez. Claro que es importante beber suficiente cantidad de agua y hacer ejercicio, pero eso lo sabe todo el mundo. Lo importante es buscar una VERDADERA TRANSFORMACIÓN del estilo de vida más allá de estos básicos, más profunda… que sientas un CAMBIO en tu interior y que INSTAURES para siempre esta forma de vivir, abordando aspectos que realmente influyan en nuestra mente y nuestro cuerpo.
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Aquí van mis CONSEJOS a la hora de hacerlo:
1. Haz un inventario EMOCIONAL antes de empezar.
Muchas veces, los obstáculos que enfrentamos al intentar mejorar nuestro estilo de vida no son físicos, sino emocionales. Analiza qué sentimientos y emociones están vinculados a tus hábitos actuales:
- ¿comes rápido por ansiedad, por falta de tiempo?
- ¿evitas ciertas comidas por miedo o inseguridad?
- ¿tienes un hábito tóxico?
- ¿vinculas algún otro hábito con alguna circunstancia en concreto?
- ¿te cuesta organizarte por estrés?
- ¿eres poco constante en tu vida en general? …
Hay que entender esto para enfocarte en las aquello que necesita tu atención y abordar los cambios desde una base emocional más sólida.
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2. No pienses en el “todo o nada” y permítete ser FLEXIBLE.
No podemos caer en el perfeccionismo. En lugar de enfocarte en hacer TODO de manera impecable, adopta una mentalidad flexible, así reducimos la presión y esto nos permite mantener el ritmo a largo plazo. Esto no significa que seamos “dejados”, sino que si un día no puedo lograr todas mis metas, no me torturo … En vez de exigir un día perfecto, elijo ir asumiendo hábitos e implementando lo mejor que puedo. La clave está en adaptarse, no en castigarse.
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3. Optimiza tu dieta para buscar la SALUD.
Esto lo he repetido hasta la saciedad … NO hay que hacer dietas enfocadas en la pérdida de peso. Sí bajaremos de peso (en caso de ser necesario) pero no debe ser el objetivo principal de la dieta. Hay que buscar la SALUD de la persona, y toda dieta debe ser PERSONALIZADA a cada uno ya que se tienen unas circunstancias diferentes, patologías o sintomatologías diferentes. Igualmente hay que ver a la persona de manera INTEGRAL para pautarle su dieta. De esta forma y con este enfoque, te sentirás mucho mejor de manera GLOBAL, y te animarás mucho más a seguir porque verás que, más allá del físico, tu calidad de vida mejorará muchísimo.
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4. Desvincula el concepto “DIETA” como restricción.
A menudo, cuando escuchamos la palabra «dieta», la asociamos con restricciones y la búsqueda de perder peso. Pero el verdadero significado de dieta es nutrir nuestro cuerpo y adaptarla a nuestras necesidades individuales.
La dieta no es solo un conjunto de reglas temporales, sino una forma de alimentarnos que se alinea con nuestro bienestar general. Se trata de elegir alimentos que nos hagan sentir bien, con energía y, sobre todo, mejoren nuestra salud, sin pensar en restricciones, ni mucho menos en calóricas.
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5. En las dietas personalizadas, lo más importante es qué NO comer. Por ello, céntrate en lo que SÍ puedes comer y DISFRUTA.
Si nos centramos negativamente en lamentarnos de todo aquello que no podemos comer, entraremos en un bucle de autocompasión y depresión. Hay que tener POSITIVIDAD SOBRE LA RESTRICCIÓN. En lugar de lamentarnos, centrémonos en la variedad de alimentos que SÍ podemos comer y en buscar ALTERNATIVAS.
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6. Compra de manera consciente y saludable.
Debes priorizar los alimentos naturales, no elaborados ni procesados. Planifica tus menús y recetas, haz tu lista de la compra y cíñete a ella, evita compras impulsivas. Además de elegir productos frescos y de temporada es preferible, si es posible, que sean locales.
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7. Aprende a leer el etiquetado de los productos.
Familiarízate con las etiquetas de los productos, es fundamental para tomar decisiones informadas. La LISTA DE INGREDIENTES está ordenada de mayor a menor cantidad. Busca productos con ingredientes simples y reconocibles. Evita aquellos con aditivos, colorantes, conservantes innecesarios y azúcares añadidos. A menudo, los azúcares ocultos pueden aparecer bajo diferentes nombres, como: jarabe de maíz, fructosa, dextrosa, miel, jarabe de malta, glucosa, etc. Es importante conocer estos términos.
Con la INFORMACIÓN NUTRICIONALtendrásdatos sobre las porciones, calorías, grasas, carbohidratos, proteínas y azúcares. Compara diferentes productos para elegir opciones más saludables. Pero recuerda no siempre lo menos calórico, con menos carbohidrato o menos azúcares es lo más sano.
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8. Elige un entorno adecuado.
Es importante rodearse de personas que apoyen tu decisión de vivir de manera saludable, ya que un entorno social positivo refuerza tus metas.
Es muy habitual escuchar comentarios desagradables sobre nuestra elección de alimentos. Evita escuchar estas críticas, no prestes atención y céntrate en ti y en tu salud. A menudo esas personas están resentidas consigo mismas por no ser capaces de llevar hábitos saludables para sí y vuelcan en ti (que sí los estás llevando) su frustración. No pierdas el tiempo dando explicaciones, haz tu vida y que ellos hagan la suya.
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9. Escucha a tu cuerpo y aprende a detectar señales de alerta.
A menudo ignoramos a nuestro cuerpo. Escucharlo implica aprender a detectar las señales que te da: ¿te sientes cansado, irritable, con menos energía? ¿te sientes hinchado, tienes migrañas, duermes peor?
Cuando comas, tienes también que observar cómo tu cuerpo está digiriendo. ¿Tienes digestiones largas y pesadas con algún alimento? o ¿te da más gases, ardor, dolor de cabeza o te pica la piel o el paladar? Es importante detectar qué alimentos digerimos bien y cuáles, al menos a priori, debemos rechazar porque no nos sientan del todo bien.
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10. Incorpora el DEPORTE pero es importante que sea según te permita tu capacidad y tu condición física.
Si es posible, lo ideal es personalizarlos con un profesional del deporte:
- PRIORIZA LA MOVILIDAD ANTES QUE EL ENTRENAMIENTO INTENSOsi tienes limitaciones importantes o nunca has hecho deporte. Antes de lanzarte a hacer ejercicios pesados o de alta intensidad, es importante que trabajes en la movilidad de tus articulaciones y músculos.
- Si es factible, usa el «ENTRENAMIENTO FUNCIONAL» como base de tus rutinas. El entrenamiento funcional está enfocado en movimientos que mejoran la fuerza y la resistencia en el día a día. Incluye ejercicios como sentadillas, peso muerto, planchas y ejercicios de equilibrio.
- En casos más concretos también puedes probarel“ENTRENAMIENTO EN INTERVALOS DE ALTA INTENSIDAD”. El también llamado HIIT, es una técnica de entrenamiento en la que alternas intervalos de ejercicio intenso con periodos cortos de descanso. Lo increíble de esta modalidad es que, en pocos minutos, puedes alcanzar grandes beneficios de resistencia y quema de grasas, contribuyendo a un metabolismo más activo.
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En definitiva …. comenzar una vida saludable es un proceso único para cada persona. Intenta poner en práctica estos consejos menos convencionales y enfocarte en tus necesidades específicas. Puedes encontrar TU enfoque y que sea sostenible en el tiempo a la vez que satisfactorio.
Cada pequeño paso te acerca a una vida en la que realmente te sientes bien y, sobre todo, en la que puedes ser fiel a tus propios objetivos.
Recuerda que una VIDA SALUDABLE es un viaje, no un destino. Se trata de cuidar de ti mismo y disfrutar del proceso.
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